jueves, 19 de enero de 2012

Local porno man

Prod. Lautaro Schachmann | Txt. Guerchu | Ph Ezequiel Sambresqui

De asistente en La hora de los hornos, pasando por la televisión de los ochenta, a pionero del cine porno nacional. Victor Maytland y su característico pucho en la mano; voz de timbre semejante al ronco y gravísimo del Coco Basile; y su apariencia de Sofovich con antejos oscuros; espera pacientemente en un bar de Palermo la hora de contar sus aventuras.


¿Podemos hablar de la muerte del cine porno?

Más bajo no puede estar en el mundo. Es la muerte de la película porno, no del cine porno. Del largometraje producido que alguien quiere pagar. Ahora nadie lo quiere pagar: 95 por ciento quiere que se lo regalen. Primero me indignaba. Pasó un año y medio. Ya lo incorporé y trato de seguir la tendencia.

En todo el cine hay mucha polémica por la piratería...

El cine tiene su resguardo que es el 3D y la sala. Si hubiera una apertura, si vos dijeras que esta película tiene escenas porno, no habría ninguna diferencia con el cine comercial. Si en Bajos Instintos la mina se hubiera metido un consolador cuando va a declarar a la policía, ¿cuál hubiera sido la diferencia estética?

La diferencia de centímetros del consolador...

Es dónde pones la cámara. La ponés por arriba para no mostrar lo que se ve abajo, pero si vos bajás la cámara, el mismo director, la misma actriz, el mismo actor, los hace porno. Es un problema del plano, no de características artísticas.

¿Hay solución para reactivar la industria?

No por ahora pero a a encontrar su cause. No creo que muera. Lamentablemente lo va a encontrar cuando le encuentren la vuelta los poderosos, no cuando lo encuentres vos que querés hacer una porno. Aunque inviertas tus ahorros y sea la mejor película del mundo.

¿El Pay per view?

No, antes sí. Y no hablo por Argentina. Trabajé hasta 2010 para los yanquis. La empresa de Pay per view más grande del mundo. Y cerró. Cuando bajó a un 60, a un 50 por ciento la ganancia, basta. Antes hacían diez, ahora hacen una película. Cercenan pedazos, meten pedazos baratos grabados de una cosa o de otra. Tenés la carne en el refrigerador y la vas cortando porque no podes vender la res entera. Pasa que no gano nada. Me piden diez escenas por 50 euros cada una ¿Cómo hago? Son diez euros para la mina, diez al flaco, diez al cameraman y gano diez. ¿Quién labura por esa plata? Estamos vendiendo la carne. Vamos sobreviviendo a este último año.

¿Qué fue lo que te hizo decir la primera vez, “vamos a hacer una porno”?

La facilidad con la que se puede hacer un proyecto sin depender de nadie. Había hecho películas antes. Películas baratas, con producción, en video, cuando estaba de moda. No necesitábamos sindicatos, no necesitamos gastar 300 mil dólares. Por ahí con 10 mil pesos lo hacíamos. Yo, como venía de la tele, veía que la comedia se vendía, que dejaban de salir en cine. Entonces hicimos comedias en video, cada vez más zarpadas. Hasta que llegué a esa conclusión: no voy a poder pelear nunca contra el cine porque tiene otro apoyo, un proyecto por ahí tarda dos años, necesitás el dinero para hacerlo. Entonces, primero como una broma, dije “vamos a probar”, después me atrapó la broma. En el bolsillo, enseguida se notó.

Viste una industria posible…

Vi una industria y un lugar que estaba vacío y dije: “puedo vivir de esto; no es lo que pensaba, la gente es macanuda, no difiere de la gente de la televisión; más abiertos de mente, no es que sean todos faloperos, taxiboys”.

¿Y a nivel influencias?

Directores porno, Mario Salieri, Marc Dorcet; hacemos cosas parecidas. Incluso tuve la posibilidad de hablar con ellos. Les gusta lo que hago. Les pasa lo mismo que les pasa a los europeos con Pizza, birra, faso: veían una estética rara. Barata pero que no dejaba de asombrarlos. Lo mismo que pasa con el cine. No es de genio, pero es la que encontré acá. Vivís en Argentina, no podés salir del marco; no copié, porque no encontré un modelo a seguir. Encontré un modelo que me gustaba en el cine: la joda, el humor delirante, Monty Python, Guinzburg, que hizo Pijitus, eso era lo que me encantaba, entonces lo metía en televisión.

¿Cómo fue cambiando tu cine del humor a otros géneros?

Me decían que no calentaba a nadie, porque no contaba una historia que no fuera delirante.

Y pasaste a hacer películas...

Serias.


Trailer de Maytland, la película biográfica de Maytland realizada por Marcelo Charras


¿Políticas también?

Políticas, o sea, adapté el porno a lo que yo tenía ganas de hacer. A veces vas al cine y ves una película y medio que te pegó y vos decís: “qué ganas de hacer una cosa parecida”, eso me pasaba a mí con algunas ideas propias que vengo acumulando. No me quedé con las ganas de hacer nada, salvo una comedia musical.

En tus películas usas actores nada esculturales ni bien dotados, ¿se puede hablar de una estética de la realidad?

Tengo dos fases. Una absolutamente delirante que tiene que ver con el humor, con tomar el pelo de las situaciones. Y otra más realista: dramas y policiales. Trato de ajustarla a la realidad del personaje. No me parece bien, a un tipo de 20 años, ponerlo de gerente de banco. Lo pongo de stripper. Por el cuerpo, por su edad. Si tengo un actor de cuarenta obviamente un poquito de panza va a tener.

Pero se nota cierta intención

Yo no discrimino. Mi metida en el porno es que vengo del cine. No al revés. No es como la mayoría que vienen del porno y tienen esa estética obsesiva, que yo no critico, pero ¿por qué tiene que ser todo igual? Todo arte, toda expresión artística, sea cual sea, tiene que tener diferentes expresiones, ¿por qué ajustarse a una fórmula y no salir de eso? Eso es lo que más mal le hizo al porno. Tantos años haciendo lo mismo que al final terminó por convencer que es siempre lo mismo.

¿Cómo es el reality que estás haciendo?

La idea la saco de las bandas. Un chico tiene una banda de rock, ¿cómo vende discos? No, lo único que tiene es hacer recitales. Esto es para Internet. Es gratis. Lo hice en los últimos meses de octubre a ver qué pasaba y me vino bien. Gané unos mangos y me quedaron como 20 escenas que las puedo editar y seguir con el reallity, que es: “vení a ver cómo se graba, y si tan loco sos, metete. Participá, podes ser el porno numero uno”.  Entonces empecé con el temático, terror. Armé una escena de terror adentro del boliche. Los mismos participantes eran los zombies, y de paso hice reallity de maquilladores. Traje tres que muestren cómo se preparaba el zombie, entonces me uní con el cine bizarro de terror. Me di cuenta de que tengo parientes. El rock, el cine de terror. Tenemos códigos parecidos.

¿Cuáles son las películas que más te enorgulleces de haber hecho?

A Tango la creo muy digna. Las Tortugas... me sobrepasa, es como Muchacha ojos de papel para Spinetta. Exterminio, es un capricho que quería hacer y me salió lindo. Después El último suspiro, Delito y corrupción, todos dicen que es una de mis mejores películas.

Esas películas estaban reflejando lo que pasaba en el país...

Secuestro fue la primera de ellas. Le encontré fallas. Yo mismo la critico porque todavía no confiaban en mí y me daban poco presupuesto. Me suspendieron la ultima grabación justo que era la del secuestro. Vos ves la película y ya están secuestradas. La idea era agarrarlas en la calle subirlas a un coche, ponerles un revolver. Un violencia terrible que yo quería mostrar y no pude. El último suspiro ya era más glamorosa porque era la crítica, la otra parte. El que va a Puerto Madero, el poderoso. Me metí en otro tema fácil. Me sentí cómodo en las dos partes. Digamos, la política del Menemismo. Tampoco soy Costa Gabras ni quiero hacer una película de denuncia. Que menciones algo que trascurre. No soy un guerrillero del porno.

Al mismo tiempo se te acusa de haber “tinellizado” el porno...

El que me acusa, que mire sus películas. No es Lars Von Trier. ¿De qué me acusa; de que tengo éxito? Tengo éxito por el público. En su momento decían que era un grasa al que le gustaba Olmedo. Hoy nadie se le ocurre pensar eso. A lo mejor dentro de 20 años Tinelli es de culto. A veces lo hago a propósito.


1 comentario:

  1. A mi me parece muy muy grasa, con todo respeto , ver a un tipo de panza con un pene pequeno y las medias puestas me parece horrible, hace poco vi un avance de un tal Toni Panero, la verdad me parecio super estetico nada que ver con este senor. El exito o no exito que pueda tener es porque es mayor y fue el primero,Y NO HABIA NADIE, ahora hay porno argentino del bueno..Vamos, el rey esta desnudo. Es mi respetuosa opinion. Saludos.

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