Películas para chapotear en el
Malba
Txt Casandra Scaroni
En el caso de que hiciera
falta una excusa para ver (o volver a ver) películas como Tiburón
o Cantando bajo la lluvia, la poeta y crítica de cine Marina Yuszczuk se la inventó y programó Splash! Películas con agua, un ciclo de cine que se extenderá
hasta fines de junio en la sala del Malba.
Así es como pueden
convivir en la sala de cine tipos tan disímiles como Spielberg,
Fellini, Eric Rhomer, Gene Kelly y Hitchcock. Todos ellos (entre
muchos otros) supieron contar historias en las que el agua es un
protagonista más, ya sea como un lugar en donde habitan monstruos
marinos, como en Tiburón o Piraña, una playa donde
un chico dilucida acerca del amor, como en Cuentos de Verano,
o una pileta en donde una chica nada sola espiada por algo así como
una mujer pantera muy celosa, en La marca de la pantera.
El ciclo arrancó el
viernes 7 de junio con Y la nave va de Fellini: un viaje en
crucero que empieza casi como un musical, con cantantes de opera
subiendo al barco y con cocineros desplegando su arte culinario al
mismo tiempo que cantan (todo esto en una escena que bien puede
anticipar todo lo caótico y festivo que tiene la película), y que
termina con un plano de un hombre con un rinoceronte, solos en un
bote. En el medio entra de todo. Desde una sesión de espiritismo
con un falso fantasma hasta el comienzo de la primera guerra mundial,
y todo con un aceleramiento y alegría tales que las dos horas y
media que dura la película bien podrían ser cuatro y poco
importaría. Pero en un ciclo de cine no hay tiempo para andar con
nostalgia por lo que se acaba de ver porque enseguida (o un café de
por medio) se hizo a un lado al crucero aristocrático italiano para
visitar un pueblo costero en los Estados Unidos que ve interrumpida
su paz por un visitante de dientes afilados y aleta prominente.
De aquí en adelante se
podrá ver a Gene Kelly bailar desaforadamente (Cantando bajo la
lluvia se exhibe este sábado 16 de junio), o a la por siempre
encantadora Marilyn Monroe dejarse seducir por un Tony Curtis
disfrazado de mujer en una playa de Florida (Una Eva y dos Adanes,
de Billy Wilder, va justo después de Gene Kelly, lindo programa para
un sábado a la noche). Tampoco no se puede dejar de ver a Jean Paul
Belmondo enloquecido por el amor lleno de engaños que le ofrece
Catherine Deneuve en La sirena del Mississipi (De Francoise
Truffaut, se exhibe el domingo 17 de junio, justito después que
Hugh Grant de la mano de Woody Allen fracasa en su intento de ser un
criminal en Ladrones de medio pelo).
Es que el agua, parece
mostrar este ciclo, trae siempre una aventura, un paréntesis en la
vida de los personajes. Ya sea porque están varados en un bote con
dos tipos a la espera de cazar un tiburón, porque se enamoraron y la
lluvia en la calle es el mejor escenario para cantarlo a los cuatro
vientos o porque tienen un verano lleno de dudas amorosas por
delante y la costa de Francia (Cuentos de verano de Rhomer,
que sí entendía de playas y de ocio y de todo lo que conlleva, se
podrá ver el sábado 30 de junio) es el lugar ideal para hablar,
jugar, comer crepes y enamorarse. El resto de los mortales, mientras
tanto, bien puede soñar un poco y enamorarse con ellos, que para
eso está el cine.
Jueves, viernes, sábados
y domingos en el Malba, Avenida Figueroa Alcorta 3415.
Entrada general: $20
Estudiantes y jubilados:
$10
Grande Casandra!
ResponderEliminarY que viva Fellini