jueves, 23 de agosto de 2012

Las películas en su casa

La Filmoteca proyecta películas en fílmico todos los fines de semana.

Txt. Casandra Scaroni


Desde hace ya seis meses los porteños tienen la posibilidad de acceder a un cine que proyecta en fílmico películas que, ya sea porque es imposible verlas demasiadas veces, o porque son rarezas que nunca se han visto, resultan difíciles de rechazar. Con una programación que se asemeja mucho a la del Malba, pero con la ventaja de encontrarse en pleno centro, en el Sindicato de Operadores Cinematográficos (Viamonte 2045), los coleccionistas y programadores Fernando Martín Peña y Fabio Manes dieron vida a la Filmoteca en febrero de este año.

En más de una ocasión, Fabio Manes ha declarado en entrevistas que el placer del coleccionista es, no solo atesorar pequeñas joyas, sino poder compartirlas, y ese es quizá el objetivo  de esta especie de cineclub que brinda la oportunidad de ver su colección en la pantalla grande y sin dvd de por medio. Así fue como el fin de semana pasado, cuando Buenos Aires fue el escenario de una tormenta atrás de la otra y de una lluvia tan constante como molesta, la filmoteca fue de alguna manera casi como un refugio a donde llegaban  de a poco los persistentes que no se resignaban a perderse la oportunidad de ver la primera película de Roman Polansky, El cuchillo bajo el agua, la única película del director filmada en su Polonia natal. Y no es pura exageración sentimental decir que obró como una suerte de refugio, porque una alegría general daba la bienvenida a cada uno de los que llegaban y sumaban público para la función, que precisaba un mínimo de diez personas para su reproducción.

Con una sensualidad que va creciendo de a poco y con una incomodidad sutil, la opera prima de Polanski muestra el fin de semana de una pareja de lo que se puede suponer como clase media polaca. El tedio de dos que planean la diversión, un marido un poco machista e imperativo, una chica aburrida y un chico que por un accidente en el que casi lo atropellan en la ruta termina sumándose al paseo en velero de  la pareja, son las piezas que el director dispone para dar lugar a la tensión erótica, sí, pero también a una visión crítica y un poco pesimista del matrimonio.

 Pero no todo es infidelidad moderna en la programación de la Filmoteca. Porque si bien en el mismo fin de semana se exhibió Alphaville de Godard, también se pudo ver en la pantalla grande a los geniales Monty Python en Los caballeros de la mesa cuadrada, con la que se podría decir es la escena más cómica de la historia (la del conejo asesino). También estuvo presente el terror de los 80 con  Sam Raimi y su Noche alucinante 2, y Lynch con esa fábula hermosa que es Corazón Salvaje y el a veces genial Nicholas Cage (¿cómo no perdonarle todo los bodrios que hizo y hará después de ese final arriba del auto cantando Love me tender? ).

Si bien la programación de la Filmoteca no se conoce con mucha antelación (pueden darle Me Gusta a la página en Facebook para estar al tanto ni bien sale), se puede confiar en que será muy difícil que decepcione. Es que hay películas que por más que se puedan ver en casa, nunca van a brillar y emocionar tanto como en el cine.

La programación del 23 al 26 de agosto puede verse acá.

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